viernes, 24 de abril de 2009

PANTOMIMA DE LA VIDA [parte 1.1]

Copiar o no copiar e ahí el dilema. Se puede copiar de muchas maneras, así como en la transferencia de la vida de los padres a los hijos se copia ciertos caracteres fisiológicos que se transmiten en los genes o genética, también se copian ciertos caracteres de conducta o replicación cultural a través de los memes o memética. Pues bien, puesto que en la vida y por lo tanto en el mundo de la copia esta se manifiesta inevitable, habrá que plantearse de que manera es más digno o inteligente caer en la repetición o el calco, para tratar, por lo menos de salir bien parado o no actuar sin razonar, la situación no es tan fácil ya que desde niños nuestro entorno cercano nos influye de muchas maneras a copiar ojala sin ningún tipo de cuestionamiento por parte de nosotros, y en una etapa de la vida tan linda y llena de inocencia uno cree todas estupideces que llegan a nuestro analizados de información que es nada más que el cerebro que ávido de información absorbe todo lo que llega y guarda o archiva las cosas, ideas y comportamientos que va conociendo. De tal manera creemos en fantasmas, el cuco, viejito pascuero y dios con todos sus espectros que lo acompañan ya sean santos o vírgenes y ángeles alados, luego nos agregan más información a copiar en donde el estado en forma directa nos manda a un colegio y pone a nuestra disposición y tutela al profesor el que nos trasmite las mentiras oficiales que han de acompañarnos ojala por toda la vida para la bienaventuranza del Estado, así nos transmiten el amor a una bandera, el cariño y la admiración por unos próceres que más que pelear por intereses mezquinos de fama o de gloria, generalmente no han dejado ni una buena idea digna de admiración, pues en su tiempo ellos solo obedecieron y remedaron órdenes o fueron títeres de los poderes fácticos de turno, acatando las creencias del momento histórico que les tocó vivir, y la sumisión al estado del momento. Entonces con las copias necesarias instaladas en nuestros cerebros ya quedamos anestesiados y listos para seguir avanzando en la vida e ir aplicando la pantomima a destajo de cuanta cosa o idea aparezca en nuestro camino, y como en nuestra tierna e inocente infancia se avanza sin cuestionar casi nada, seguimos avanzando paso a paso por la vida con total ausencia de dudas porque todo lo que vamos encontrando ya fue puesto ahí por terceros para que creamos a ojos cerrados. De esta manera pasamos a vivir en un estado de situaciones que podría definirse como PAPAGAYISMO, puede que suene peyorativo pero no encuentro mejor término para definir el curso de nuestras vidas, la idea no es mía, debo reconocer dignamente la fuente y asumir que mi papagayismo me llevó a copiar a un filósofo enciclopedista y materialista “Denis Diderot”, donde se refiere a los hombres como papagayos, la ventaja de esta copia es que la pensé, la asimilé, la cuestioné y como me gustó y acomodó la asumí como caballito de batalla para usarla en mi lucha ideológica contra la sumisión de lo establecido. Bueno volviendo al tema central que trata de las copias, he de seguir mi recorrido y análisis de nuestros comportamientos, recordando mi infancia, había un juego muy entretenido desde el punto de vista infantil que se llamaba “el mono mayor” o el “el mono menor”, dependiendo de la edad del aparente mono que era un niño más, lo seguíamos y hacíamos todos los imbéciles caprichos que pasaban por la cabeza del mono de turno, está claro que no cuestionábamos los caprichos porque ya se nos había enseñado a no cuestionar nada, cuando nos hablaron de dios, la bandera más linda, el himno más hermoso u otros cuentos que nuestro papagayos y mimos padres siguieron repitiendo sin cuestionamiento alguno desde su infancia a su adultés. Hay ejemplos gráficos por doquier, si al papá le gusta el fútbol quiere que su hijo también tenga el mismo gusto, si a los padres les gusta determinada religión, transmiten a ojos cerrados la creencia en esa religión, si al padre o la madre le guste el rock obviamente que se encargarán de aplicar rock, de esa manera vamos creciendo físicamente porque intelectualmente dudo que eso sea crecimiento, sólo asimilación y absorción de más copias, de esta manera alcanzamos y nos acercamos a nuestra juventud llenos de entusiasmo por descubrir, pero lamentablemente como traemos el código de copia sin cuestionamiento enraizada en nuestro cerebro seguimos en un proceso de mimesis un tanto severo, de tal manera en un colegio haciendo vida de grupos bajo la tutela del estado con los profesores en las aulas y la televisión con la nociva opinión pública en la casa o en la calle, nos ponen modas o estilos encima y las copiamos aunque nos creamos auténticos, en estos tiempos se asumen conductas de tribus, si bien en un principio algunas fueron auténticas, incluso las más radicales, no están exentas de ser meras replicadoras de información o cultura, ahora en estos tiempos muchos se visten de negro como contra respuesta a ciertos valores establecidos, pero como con la ropa no se manifiestan mayores ideas esto prácticamente no sirve de nada. Si fuera por la ropa o las vestimentas las cosas habrían cambiado de curso hace muchas décadas. Es claro que hay ciertos símbolos y colores que arrastran ideas, por nombrar algunas tenemos la cruz con su arrastre de dolor, la mano empuñada como símbolo de lucha. El rojo y el negro como símbolo de descontento radical utilizado a destajo por aspirantes a algún tipo de poder, ejecutantes de algún poder y curiosamente por anarcosindicalistas que se supone que están contra el poder, ambigüedad se mezcla cuando las ideas no son claras, o alguno de las que las asume no define bien el canon, no se trata de poner directrices absolutas, pero si hay que tener claro para donde se quiere ir en un indeterminado momento, la música, las frases, la historia, la filosofía, y tantos ejemplos que no voy a nombrar están intervenidos y pensados por otros para que una mayoría o un total lo asuman como propias y de la misma manera se transforma en un todo, ya prácticamente no hay salida, a menos que el individuo que lleve adentro cada persona despierte y se comporte como tal y tienda a cuestionar todas las mentiras que hacen un total que se llama cultura, con la que se forma una nación o cualquier grupo grande, cabe destacar que “los grupos no piensan” solo el individuo es capaz de razonar y obviamente asimilar lo que le es bueno o malo para su felicidad y desempeño en la vida, sólo el individuo es capaz de cuestionamientos radicales, y de darse cuenta hasta que punto es un monito mayor o menor o un simple papagayo que repite sin razonar, o un simple mimo que va copiando por la vida, sin una idea de fondo, sin un análisis exhaustivo.

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