Todos los demás son ovejitas o soldaditos útiles al engranaje estatal, o más bien dicho al engranaje de la gran maquinaria global que maneja las vidas de la gran mayoría de seres humanos que puebla este planeta, los chinos con su autoritario y gran pensador Confucio maestro de autoritarismo, son un claro ejemplo a graficar con su cultura, lo que puede suceder al transmitir durante generaciones la sumisión y anulación individual, aceptando sin cortapisas todos los caprichos del dominador de turno, miles de años con emperadores sanguinarios para rematar en el siglo 20 en una supuesta revolución “cultural” que lo único que hizo con Mao a la cabeza, fue dejar a un pueblo sumido en la ignorancia y la asimilación de la súper explotación, pues las bases estructurales de su Confucio, al contrario para aplicar su dictadura le era necesario, y ahora que tenemos más de mil trescientos millones de chinos sumidos en el servilismo radical y una explotación de no se condice con los derechos del pueblo y los trabajadores del campo y la ciudad, que pregonaban los burócratas comunistas chinos cuando comenzaron a implementar su mentada revolución. Para qué hablar de los hindúes, los islámicos y del mundo occidental con su dios monoteísta. Cruel y autoritario invenciones al servicio del aprovechamiento de unos pocos en desmedro de unos muchos. 70 generaciones se supone que han pasado desde que nos constituimos como civilización, y deprimentemente 70 generaciones se han sucedido en la obediencia, la sumisión a ciegas o la copia de conductas nocivas para la libertad del intelecto y las mejoras sociales del colectivo global. 70 generaciones de copiar el desgaste de rodillas, de creer en espectros y repetir y repetir conductas o frasecillas que hacen “cultura”. 70 generaciones de papagayos y mimos entregando sus vidas a la decisión de los poderosos, de la voluntad general o la opinión pública que son lo mismo. Pero ánimo, no todo es tan decadente y oscuro, un buen día, seguramente el primer individuo habitante de las cavernas que arrugó la nariz por la pestilencia que tenía que soportar en el día a día ante los excrementos, la orina putrefacta y alimentos os deshechos alimenticios en descomposición, fue un Fran momento en la historia de la humanidad, pues gracias a este primer germen de descontento o no asimilación de la copia o replicador cultural que aceptaba como si nada estas condiciones de vida, seguramente de a poco se contagiaron más hombres y dieron paso a la salida de las cavernas, y todo gracias a un descontento, un germen individual, un rebelde, en estos tiempos un subversivo. Los cambios de conducta desde ese entonces si bien han servido para lograr ciertos avances en estos miles de años, no han logrado sacarnos de un estancamiento en las ideas, el hecho que todavía existan religiones es una muestra de inamovilidad en el pensamiento, como ejemplo, en occidente todavía hay millones de persona que creen que descendimos de un mono de barro y que en esta vida es necesario el sufrimiento para pasar luego a un paraíso lleno de bondad, buenos momento y donde los más radicales como los testigos de Jehová, pintan un paraíso o una venida del Mesías donde no habrá odio ni temor y jugaremos con osos pardos, leones africanos y otras bestias en jardines paradisíacos. Sin embargo existen buenas ideas que han perdurado por siglos pero han sido obstruidas sencillamente porque cuesta más asimilarlas o bien porque es producto de la confrontación de pensamiento han salido paradas por no representar confianza en quienes manejan nuestras vidas, condenándolas a la persecución. Así podría graficas un ejemplo con la cultura griega, en donde los dominadores a través de más de 2 milenios han tratado de mantener la pantomima sólo en torno a Platón y Aristóteles, 2 personajes que son la base del pensamiento autoritario cristiano occidental, en cambio a otros como un Diógenes el perro, o un Epicuro sólo se les ha dado un mínimo espacio, una porque de ellos no quedó mucho por la destrucción de manuscritos y otra por lo que representaban y pueden representar aún, en los colegios, en las aulas y la opinión pública sencillamente no existen. La teoría atómica de Epicuro está más vigente que nunca pero se omite al pensador, su planteamiento del clinamen o movimiento azaroso de los átomos logra sobrevivir dando origen a la física cuántica, la incertidumbre y la libertad individual, uff… qué alegría, por fin un resultado pantomimito bueno, pero gracias al pensamiento y la duda, lo que quiero plantear es que sin dudas y un buen entendimiento del lenguaje prácticamente no hay ideas o difícilmente una buena idea podrá sobrevivir en un mas de ideas livianas y fáciles o masivas que hacen un todo. Es una lucha de fuerzas donde para el pesar de los que quieren mejorías en este mundo triunfan las más nocivas y por el momento mayoritarias. No necesariamente son las mejores, sencillamente han sido maduradas por los cuadros de mando durante milenios y como se han hecho masivas se trasmiten sin necesidad de cuestionamiento, sólo se asumen como verdaderas y absolutas porque son parte de un todo o un total que puede ser llamado opinión pública, voluntad general o cultura, diferentes nombres para un concepto aplastante, ¿y qué queda para el disconforme?, para el que no encaja en todo este cuento, buscar , dudar y lanzar a la palestra ideas aunque no sean nuevas, pero si tienen que ir razonadas, en la medida que las propuestas de descontentos sean sólidas y pensadas sin caer en la pantomima liviana, de las frases clichés, la vestimenta o poses de descontento, en forma lamentable debo reconocer, que al final lo que quiero definir, es que esta es una lucha de ideas, donde inevitablemente aunque duela a los más puristas, hay que darles poder, sólo eso, poder a las ideas, hasta el momento el gran capital, el sionismo o como le queramos llamarlo ha sabido manejar las ideas de muy buena manera, es cosa de mirar al costado y darse cuenta como les funciona maravillosamente tan bien, buenos cuentos, buenas fantasías, mucha ignorancia, pan y circo y la cosa funciona, y tú y casi todos cooperan sin darse cuenta, ahí está el fútbol para los peloteros un circo muy popular con seudo contrincantes y multitudes que imbécilmente se abanderan del lado de algún equipo, porque tiene que gustarte alguno o sino eres raro, lo ridículo de esto es que los equipos son empresas y es patético tomar partido por una, bueno cosas deprimentes de la sociedad, parte del show pero muy barato, he ahí el poder de las ideas y como mezcladas y confundidas con otro códigos chovinistas, patrioteros y rituales que hacen costumbre se enquistan en la sociedad y hacen simbiosis para que el cuento siga funcionando.
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